El rojo los trauma
Desde
ese momento, se convirtió en palabra santa y en el contexto educativo, hay una
intensa mirada reprobatoria si uno osa usar dicho color para hacer
señalamientos a sus alumnos.
Pero
claro, con naranja sí se puede corregir, también con verde (este color tiene
una popularidad inmensa), violeta, rosa; hasta con el fosforescente no habría
problemas mientras se entienda… pero no se metan con
el ROJO.
Se me
vienen a la mente algunas palabras relacionadas con este color: sangre,
violencia.. y digo: -qué crueles que somos en haber utilizado el rojo todo este
tiempo. ¡Esperemos que nuestros alumnos nos perdonen!
Dejando
de lado un poquito la ironía, me preocupa bastante que seamos tan cómodos de
dejar a los especialistas decir qué se debe hacer y qué no… por alguna razón
nos los cuestionamos.
¡Caramba!
¿No somos profesionales de la educación?
A
ver, poniendo un poquito los pies en la tierra, el rojo es un color como todos
los demás, que de hecho tiene un impacto (bien lo saben los diseñadores de
interior), pero un impacto relativo si se tiene en cuenta que lo verdaderamente
importante es el tipo de corrección (y comentarios) que se hacen con dicho
color.
En
otras palabras, si yo uso el verde pero escribo en la hoja de un alumno: "Rehacer". "Este
trabajo tiene muchos errores", "No
respetás la ortografía" (faltaría agregar NO SERVÍS), no estaría
teniendo mucha relevancia el color.
La
espada de Damocles, puede herir a los alumnos, sea ésta de color verde o rojo.
Por
eso creo que lo importante está en valorar el trabajo de los chicos, en
destacar lo que sí hacen bien. Más allá de que sea necesario marcar ciertos
errores, no es lo mismo escribir: "Tu letra no
se entiende", que escribir "Me
encantaría conocer tu historia pero me cuesta entenderla ¿la podrías escribir
nuevamente?"
¿Cuándo
será el momento en el que empecemos a respetar más a nuestros chicos, a
considerar sus producciones como las obras de futuros escritores, de
competentes usuarios de la lengua escrita?
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